Historias y géneros

En esta página estaré presentando varias reflexiones sobre la historia cultural, ya sea desde una perspectiva política, cultural o del arte, porque las historias nos dan los relatos que construyen el camino hasta nosotros, hasta el yo de cada persona.
También estaré ofreciendo reflexiones sobre el género, sobre los géneros ya que hemos definido que no hay un sólo género, si no muchos de ellos. Así, bienvenidos a este nuevo viaje.

Gouache de Rafael de J. Araujo González
A continuación un texto en el que presento un resumen sobre la "evolución histórica" de la elección del género, desde una perspectiva de la lucha por el ejercicio de la libertad; así mismo, en la segunda parte hablo sobre el poder público y el acceso de la mujer a éste. Vamos hacia allá:

MUJERES EN LAS CULTURAS ANTIGUAS DE EURASIA

LA MUJER Y EL SISTEMA DE CASTAS EN LA INDIA: En la antigua India, dominaba una cultura religiosa basada en el hinduismo. Su estructura social estaba dividida en clases sociales, éstas eran: Brahmanes (sacerdotes e intelectuales), Ksatryas (guerreros y reyes), Vaishyas (comerciantes), Shudras (campesinos y trabajadores), Dálits (intecables)
Este sistema relegó a la mujer porque todo el sistema social era rígido por su corte religioso lo cual imponía la inamovilidad social. De esta manera, tampoco la mujer podía cambiar su situación.
Al ser éste un sistema impuesto por la divinidad y con nula posibilidad de cambiar el destino, la mujer fue relegada a un plan secundario.
LA MUJER Y EL SISTEMA PATRIARCAL HEBREO: La sociedad hebrea era eminentemente religiosa, de tipo monoteísta que relegó el papel de la mujer pues el Dios era hombre. Por esta razón la familia estaba centrada en el patriarca que era “imagen y semejanza de Dios”. Por eso, en la sociedad judía la mujer tiene un rol insignificante. Por ejemplo, no existen profetas mujeres en el “Antiguo testamento”
LA IGUALDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES EN EL ANTIGUO EGIPCIO: La sociedad egipcia también fue una cuya visión del mundo estaba supeditada a la religión de tipo politeísta donde las Diosas tuvieron un papel importante. Esta es la razón de que ellos forjaran una organización social que permitió la llegada al poder de las mujeres como el caso de Hatshepsut o Nefertiti, por citar dos ejemplos. Aunque fue limitada al acceso del poder, su papel en la sociedad era importante, como se observa en la legislación de la época, así como en la religión donde ocupaba puestos de sacerdotisa porque entre las deidades existieron diosas.
LA MUJER ATENIENSE Y LA MUJER ESPARTANA: en el caso de la mujeres de la Grecia antigua existen dos grandes referencias: por un lado la mujer ateniense y, por el otro, la mujer espartana.
Esparta era una sociedad militar dedicada especialmente a formar soldados. De ahí que la mujer tuviera una formación militarizada y físicamente educada. Los derechos de las mujeres eran muy limitados pues el peso recaía en las instituciones del estado, mientras los hombres se preparaban para la guerra.
En el caso de los atenienses, el rol de la mujer era similar. Desde su nacimiento, la mujer espartana vivía bajo la influencia de un hombre.  En los aspectos religiosos tuvo un rol relevante, como la interpretación del destino a través del estatus de pitonisa.
Eb resumen, la diferencia más concreta está en la forma en que se organizaba la familia, pues mientras que en Atenas la mujer criaba a los hijos, en Esparta debía separarse de ellos a temprana edad.
INFLUENCIA ROMANA VIGENTE EN LA ACTUALIDAD: Fundamentalmente es el sistema jurídico, en él están las disposiciones escritas, los derechos y obligaciones de los integrantes del grupo social, sean hombre o mujeres. Sin embargo, hoy en día hay grandes diferencias entre los derechos de las mujeres de aquella sociedad antigua, con respecto a la mayoría de los países actuales. Sin embargo, como dice Manuel Mañaz Nuñez (191):

…durante este primer siglo de nuestra era, las mujeres tienen la posibilidad de instruirse y cultivarse en el campo intelectual; comienzan a rebelarse contra la sumisión a sus maridos y no dudan en divorciarse y en contraer sucesivas nupcias, incluso con plebeyos y libertos; gozan de una libertad inusitada para la mujer romana, la li-bertad sexual, practicando el “amor libre”, con quien quieren y como quieren, fuera del ma-trimonio, y recurriendo sin ningún tipo de pudor a distintos métodos contraceptivos y hasta al aborto; también encontramos mujeres dedicadas a actividades mercantiles; a otras que desempeñan un oficio especializado y, en fin, a mujeres que juegan un papel importante y decisivo en el devenir político de Roma…


Fuentes consultadas:


Albalat, Davinia (2008) La mujer en el antiguo Egipto. Consultado el 23 de agosto de 2016. Disponible en: http://repositori.uji.es/xmlui/bitstream/handle/10234/78471/forum_2007_24.pdf?sequence=1
Basham, A.L. (1964) La vida social de la antigua India. Consultado el 23 de agosto de 2016. Disponible en: http://recursos.salonesvirtuales.com/wp-ontent/uploads/bloques/2012/06/La-vida-s-ocial-en-la-india-antigua.pdf
García Arroyo, Ana (2011) La representación de la mujer en la India: Imágenes de la historia. Consultado el 23 de agosto de 2016. Disponible en: http://www.universitatdelapau.org/files/23-32383-document/ana_garcia_arroyo.pdf?go= 3d7fa7 fcaa7 28fb889 08cd959 a11d898ecc4aa83 71d68a53 8795392d0 7de222075 0ca9795 5e376416e5866a890 a1487 410c2aa c2f78b0873

 Mañas Nuñez, Manuel (2003) “Mujer y Sociedad en la Roma Imperial del siglo I”  file:///C:/Users/DOCENTE%20ASESOR/Desktop/JMR/historia%20del%20desarrollo%20de%20la%20mujer/B3/MujerYSociedadEnLaRomaImperia.pdf

EN DEFENSA DE LA LIBERTAD. EVOLUCIÓN HISTÓRICA.

En el presente tema presento el resultado de la lucha por conseguir relacione sociales e individuales más igualitarias a partir del respeto del otro, de su dignidad y con el reconocimiento de la libertad. Una lucha que ha lo largo de la historia humana se ha expresado en diversas formas, desde las épocas más antiguas hasta nuestros días y que, después de la 2ª guerra mundial, se tradujo en documento internacional: la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Para ello, en este documento empiezo reflexionando sobre el término “derechos humanos” ya que es un asunto que la ciencia permitió aclarar que no existían personas que fueran un tipo de humano distinto por el color de su piel, por su idioma o por sus hábitos y costumbre; mucho menos por sus creencias o por su ideología. Además, el conflicto armado más cruento de la historia humana dejó en claro que tampoco existe supremacía entre los seres que formamos parte de esta especie viviente.

Así, a partir de que la humanidad comprendió que las organizaciones sociales requerían de normas de convivencia, éstas existieron, primero como parte de una visión religiosa del mundo donde Dios mandó las reglas a observar, ya fueran las “Tablas de la Ley” judías, o alguna otra forma que fue interpretada por las personas que fungían como sacerdotes. De ahí que deviniera el derecho de los reyes a gobernar determinado pueblo, incluyendo el derecho a que los hijos heredaran el reino.

Sin embargo, esta visión devino en una forma de vida con una visión diferente que impulsó el individualismo y la experiencia como forma de comprender la realidad, de ahí que las normas convenidas entre las personas sustituyeran los textos religiosos. Estas normas son las leyes, que en el caso de los derechos humanos justifica desde dos perspectivas su existencia: por un lado, aquella idea de que todos somos creaturas se sustituye por el “todos somos resultado de la evolución natural” por tanto, todos tenemos los mismos derechos naturales. Así mismo, también, desde la técnica eminentemente jurídica, se ha llegado al acuerdo de que para que existan esos derechos humanos, éstos deben estar asentados en un contrato denominado ley.

Desde cualquiera de estas dos perspectivas, los derechos humanos son aquellos que las personas tienen desde su nacimiento y son, prácticamente irrenunciables. El documento firmado por la ONU de 1948 es el resultado de estas dos premisas que tomaron en consideración aspectos históricos de gran relevancia que me llevan a afirmar que éstos, son resultado de la lucha por la dignidad y la libertad humana.

Por ejemplo, el primer artículo señala: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”, una oración que recoge ideas religiosas como la señalada en el Popol Vuh, de origen maya que explica la creación de las personas a partir de la reunión de los dioses mayas. Además, entre los antecedentes históricos se encuentra la relación de luchas sociales en pos de la libertad, como fue la rebelión de los gladiadores en la época romana o, más reciente, la lucha contra el apartheid en África y, de nuestra época, la lucha que sostienen los grupos denominados LGTBI.

Otro caso es el del artículo es el 3º: “Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.” Derivado de la antiquísima idea de que el ser humano puede ser propietario de otros seres humanos pero que derivó en luchas por recobrar el control del cuerpo, de las ideas y de las acciones. Antes del siglo XX, el nacimiento de la mayoría de las naciones actuales está ligadas a conflictos armados donde un grupo buscaba eliminar los distintos tipos de sometimiento a que fueron sometidos por otras persas; de ahí que en casi todos esos países tengan como prohibición suprema la esclavitud.

El tercer ejemplo es el artículo 7º de ese importante documento: “Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.” Este texto parece señalar puntualmente a los eventos sufridos por los judíos durante el periodo que el grupo nazi en Alemania les hizo padecer por ser de una religión y origen distinto al autodenominado “puro” y ario. Sin embargo, también puede vincularse con la lucha por los derechos de la mujer y, en nuestros días, por la equidad de género.

El último ejemplo es el que está plasmado en el artículo 12º: “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.” Que tiene como referencia histórica el Contrato firmado por “Juan sin Tierra” de Inglaterra en el siglo XIII, cuando la nobleza le hizo reconocer la igualdad de derechos.

Como se observa, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 1948, es el resultado de las luchas por la igualdad y la libertad humana, es decir, por su dignidad. Nos queda honrarla y mejorarla.

PODER PÚBLICO, ELECCIONES Y MUJERES, EN MÉXICO

Como antecedente, las luchas sociales en favor de los derechos de las mujeres han derivado en el reconocimiento mundial de la situación de discriminación que ellas han vivido a lo largo de varios siglos en todo el mundo. De ahí que en la página web de la UNESCO (http://www.unesco.org/new/es/havana/areas-of-action/igualdad-de-genero/) exista un sitio dedicado a fomentar la equidad de género.

Esta instancia internacional informa que ha elaborado un plan de acción 2014-2021 para impulsar la igualdad de género. Sin embargo, en un sistema democrático, como el de México, los representes de la población son eso, representantes de los ciudadanos que hacen las labores de legislar, emitir juicios y ejecutar actividades de gobierno. Siguiendo el principio de representatividad, en teoría, los representantes elegidos deberían tener una proporción equitativa en cuanto al género y a la etnia. Sin embargo, esto no sucede así en México, ni en los estados federados, como nos lo indican los datos siguientes:


Concepto
Cantidad mujeres
Cantidad hombres
Población total de México[1]
61’400,000
48’600,000
Distribución porcentual de secretari@s de Estado
17
83
Distribución porcentual de senadores
38
62
Distribución porcentual de diputados
43
57
Distribución porcentual de ministros de la SCJN
18
82



[1] Cifras redondeadas. Fuente: INEGI

Fuente: Elaboración propia con datos del Instituto Nacional de las Mujeres. Consultado el 26 de noviembre de 2017 en el sitio web: http://estadistica.inmujeres.gob.mx/formas/panorama_general.php?IDTema=8&pag=1



Como se observa en la tabla anterior, a pesar de que en México existe una cantidad mayor de mujeres, su participación como representantes de la sociedad es menor en todos los casos presentados. Esta situación no es exclusiva de México, es generalizada a nivel mundial a pesar de que existe un amplio registro de las mujeres que han asumido las riendas de un país, entre las que destaco:


· Hatshepsut: faraona de la dinastía XVIII, con gran capacidad para gobernar el reino.
· Suiko: Emperatriz de Japón, reinó por más de 3 décadas.
· Zoe: Emperatriz Bizantina del siglo XI
· Isabel I de Inglaterra: Considerada como la reina que consolidó la monarquía inglesa y ubicó a Inglaterra como una potencia mundial.
· Catalina II de Rusia: Emperatriz que gobernó el imperio ruso por más de 3 décadas en el siglo XVIII
· Indira Gandhi: Presidente de la India en el siglo XX, gobernó por cerca de 15 años.


En el aspecto del acceso al poder político, la mujer ha tenido espacios que fueron peleados en condiciones extraordinarias si se compara con las posibilidades de acceso que tienen los hombres. Por ejemplo, en la actualidad, a pesar del espíritu “liberal” que forma parte de la ideología norteamericana, a la fecha, ni una sola mujer ha sido elegida Presidente de ese país; condición que se repite en México y en casi todas las naciones de Occidente.

A lo largo de la historia, el acceso de la mujer al poder público se ha dado por condiciones extraordinarias vinculadas con factores distintos al de los movimientos en favor de los derechos de la mujer, por lo menos hasta la primera mitad del siglo XX. Así, de la lista arriba citada, a excepción de Indira Gandhi, las demás gobernantes lo fueron por herencia y relación divina.

Sin embargo, las luchas sociales en favor de las mujeres han permitido que existan normas asumidas en casi todos los países de Europa y América; de ahí que en el caso de México, dentro de su legislación se impulse la presencia de la mujer en la vida política:[2]

· 1953 La legislación mexicana declara el derecho al voto para las mujeres en México.

· 1973, en la Constitución Política de México se reconoce la igualdad entre los sexos.

· 1993, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales comina a los partidos a impulsar la participación de la mujer, en los procesos electorales en vbusca de cargos de elección.

· 2002 se modifica la legislación electoral para garantizar una participación no menor al 30 % de mujeres en las candidaturas propuestas por los partidos políticos a cargos de elección popular.

· 2008, la cuota mínima para cualquiera de ambos géneros se incrementó al 40 % en las candidaturas.


De ahí que la situación de la mujer en los puestos de elección popular en México está avanzando en relación a la paridad, por lo menos por impulso de la legislación nacional. La parte que queda como un tema pendiente es el cambio cultural pues aún no llegamos al mínimo deseable de un 40 % de presencia de la mujer en estos puestos.


[1] Cifras redondeadas. Fuente: INEGI
[2] La información presentada fue extraída del libro La participación política de las mujeres. De las cuotas de género a la paridad. 2010, de Adriana Medina Espino, publicado por la Cámara de diputados, en México.

Fuentes consultadas:
Carpizo, Jorge. “Los Derechos Humanos: Naturaleza, Denominación y Características.”
Revista Mexicana De Derecho Constitucional” (4-12)
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/cconst/cont/25/ard/ard1.pdf
Cueva Fernández, Ricardo. 2008. “Los “Agreements of the People” y los Levellers: La lucha por un nuevo modelo político en la Inglaterra de mediados del siglo XVII.” Historia Constitucional (revista electrónica), n. 9. Documento PDF
“Delcaración de los derechos humanos” en Humanium, sitio web cosultado el 21 de enero de 2017 en la siguiente liga: https://www.humanium.org/es/ddhh-texto-completo/#
Martínez Zorrilla, David. “Los fundamentos teóricos de los Derechos Humanos”.
Universitat Oberta de Cataluña. (7-15)
7-15 http://campuslaam.sos-kd.org/mediateca%
5CDERECHOS%20HUMANOS/DOCUMENTOS/16_Los%20fundamentos%
20teoricos%20de%20los%20derechos%20humanos.pdf
Orozco Henríquez, Jesús. “Los Derechos humanos y
La polémica entre el isunaturalismo y el iuspostivismo. (23—39)
Median Espino, Adriana. 2010. La participación política de las mujeres. De las cuotas de género a la paridad. Ciudad de México. Cámara de diputados.
Rodríguez Romero, Rosa I. 2014. La mujer en la administración pública. México. Instituto Nacional de Administración Pública.
Varios autores. 2009. Participación política de la mujer en México. México. Comisió Nacional de los derechos Humanos.


OTRO TEXTO SOBRE EL GÉNERO

Ilustración a tinta de Rafael de J. Araujo G. (Ca 2005)
En el presente escrito realizo una reflexión sobre la perspectiva sesgada de género en la escritura de la historia humana. En ella, la gran mayoría de los historiadores que siguieron la tradición occidental y moderna del trabajo del historiador, los acontecimientos políticos, sociales y artísticos generados por las mujeres, incluso ellas mismas, no aparecen o fueron minimizados.
Por la extensión del texto me centraré en demostrar la equidad de género en tiempos históricamente antiguos. Por ello, iniciaré reconociendo algunos conceptos que considero importantes y que están relacionados con este estudio como la perspectiva de una historia androcéntrica que se relaciona con un modo de ver y analizar la realidad centrada en el hombre. Posteriormente, desarrollaré un apartado sobre la presencia de mujeres y homosexuales en mitos y fuentes antiguas de manera sintética. Finalmente, presentaré las conclusiones que dejarán entrever mi postura en torno a la eliminación de géneros distintos al del hombre en la historia humana.
Los conceptos:
Androcéntrico: proviene de androcentrismo y se entiende como la visión del mundo y de las relaciones sociales centradas en el punto de vista masculino, y existe cuando el hombre, lo masculino o la masculinidad son consideradas la medida de todas las cosas; cuando las acciones individuales reflejan perspectivas, intereses o valores masculinos. En los estudios históricos se refiere a la historia de la humanidad donde el personaje principal es el hombre.
Estereotipo: es la imagen estructurada y aceptada por la mayoría de las personas como representativa de un colectivo. En ocasiones, los estereotipos marcan una diferencia entre el sujeto histórico y el modelo de sujeto marcado por el discurso.
Identidad: es un elemento social que permite a un individuo de un grupo social identificarse con los demás integrantes y le da sentido de pertenencia a dicho grupo. Este aspecto permea el fenómeno histórico porque ayuda justificar un horizonte histórico de los acontecimientos relatados.
Inclusión: se le denomina así, a toda actitud política, o tendencia que busque integrar a las personas dentro de una sociedad, buscando que estas contribuyan con sus talentos y a la vez se vean correspondidas con los beneficios que la sociedad pueda ofrecer.
Lenguaje: Es el conjunto de signos utilizados para comunicarse. Generalmente en él está implícita la visión general del mundo que se construye socialmente, así como las interpretaciones individuales que hacen los integrantes del grupo. Por ejemplo, al hablar de una historia del “hombre”, el concepto “hombre” utilizado por historiadores yn otros intelectuales asume que éste incluye a la mujer porque ese concepto se generó en una sociedad androcéntrica.
Presencia de las mujeres y otros géneros en la historia antigua:
En el estudio de la evolución histórica de las culturas, el registro de los acontecimientos y su trascendencia temporal y espacial están inmersos en la evolución del lenguaje y de la escritura, como bien nos señala Terry Eagleton, quien afirma en Una introducción a la teoría literaria (41):
No es que nosotros poseamos significados o experiencias a los que envolvemos con palabras. Ante todo, sólo poseemos significados y experiencias porque poseemos un lenguaje donde podemos tenerlos. Más aún, esto sugiere que nuestra experiencia como individuos es radicalmente social. No hay nada que pueda denominarse lenguaje privado. Imaginar un lenguaje es imaginar toda una forma de vida social.
De ahí que para reconocer los hechos más antiguos recurra a los mitos y creencias registradas en todo tipo de textos, incluyendo los religiosos. Así, para este ensayo recurro a la búsqueda del tema a partir de escritos realizados por estudiosos que han abordado el tema de los mitos.
Robert Graves en Los mitos griegos (1992; 29) nos informa que una cultura de la antigua Grecia, los pelasgos, referían el siguiente mito:
En el principio, Eurínome, la Diosa de Todas las Cosas, surgió desnuda del Caos, pero no encontró nada sólido en qué apoyar los pies y, en consecuencia, separó el mar del firmamento y danzó solitaria sobre sus olas. Danzó hacia el sur y el viento puesto en movimiento tras ella pareció algo nuevo y aparte con que poder empezar una obra de creación. Se dio la vuelta y se apoderó de ese viento norte, lo frotó entre sus manos y he aquí que surgió la gran serpiente Ofión. Eurínome bailó para calentarse, cada vez más agitadamente, hasta que Ofión se sintió lujurioso, se enroscó alrededor de los miembros divinos y se ayuntó con la diosa. Ahora bien, el Viento Norte, llamado también Bóreas, fertiliza; por ello las yeguas vuelven con frecuencia sus cuartos traseros al viento y paren potros sin ayuda de un semental. Así fue como Eurínome quedó encinta.
Como se observa, la presencia de la mujer es fundamental. Un aspecto que está presente en la mayoría de los mitos y de las creencias antiguas sobre el surgimiento de la vida. También, se reconoce en los textos religiosos una postura no androcéntrica.  Por ejemplo, en la Biblia, en el versículo 26 del “Génesis” (17) se lee: “Y dijo Dios: hagamos[1] al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra (…); o, entre los aztecas quienes concebían a la mujer como parte del círculo máximo del poder sobrenatural como nos relata Miguel León Portilla (23), a partir de textos recopilados por Sahagún:
Cuando aún era de noche,
Cuando aún no había día,
Cuando aún no había luz,
Se reunieron,
Se convocaron los dioses
Allá en Teotihuacan.
Nuestra visión del mundo está construida por antecedentes europeos de origen latino y judeo-cristiano que se mezclaron y desplazaron conocimientos autóctonos de pueblos como los Olmecas, Mayas y/o Nahuas. De ahí que al revisar nuestro lenguaje no pase desapercibido que la religión católica relate la creación de nuestra especie a partir de la hechura del hombre del barro y que de la costilla de la mujer fuera creada la mujer. Es decir, una mirada centrada en el hombre. Sin embargo, en tiempos remotos, tal vez en la época en que esos relatos orales fueron plasmados en algún tipo de soporte, la mujer primera no fue creada de la costilla del hombre, como nos dice Graves (1998; 59):
Adán y Lilit nunca encontraron la paz juntos, pues cuando él quería acostarse con ella, Lilit consideraba ofensiva la postura recostada que él exigía. "¿Por qué he de acostarme debajo de ti? —preguntaba—. Yo también fui hecha con polvo, y por consiguiente soy tu igual." Como Adán trató de obligarla a obedecer por la fuerza, Lilit, airada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó en el aire y lo abandonó.
De igual modo, en otro mito, el del nacimiento del Minotauro, Graves (1985; 363-372) cuenta que el rey Minos le toma el pelo al Dios Poseidón y éste, en represalia, hace surgir un toro de plata de gran maravilla para que su esposa tenga relaciones sexuales con esa bestia, de ahí el nacimiento de ese ser mitad animal, mitad ser humano. El asunto del engaño, en una de las versiones recogidas por Graves, señala que Minos traiciona a su esposa porque él está enamorado de un hombre con quien tiene relaciones sentimentales.
En la Grecia antigua, la homosexualidad entre los hombres era cotidiana como nos informan textos, pinturas y arte utilitario de la época, como se observa en la siguiente imagen:
Ilustración 1: Copa de vino antigua

Copa de vino de origen griego, datada en el siglo V A C (ca). Extraída el 20 de noviembre de 2011, del sitio web: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/83/Coppa_warren%2C_5-15_dc.%2C_03.JPG
Afortunadamente los mitos están acompañados de otro tipo de textos que nos dan cuenta de una historia antigua donde las mujeres y otros géneros, tuvieron un rol importante en la sociedad. Como meras referencias, puedo señalar que tenemos evidencias que han perdurado a lo largo del tiempo, por ejemplo, las llamadas “Amazonas” en los mitos antiguos; en el antiguo Egipto (Imperio Nuevo) destaca Paseshet como médico en la Dinastía V; o, Hipatia de Alejandría quien destacó en un lugar dominado por los hombres en la antigua Grecia: la filosofía y el pensamiento.
En los textos históricos está la visión androcéntrica y estereotipada de cada época:
Como he dejado constancia, en tiempos considerados antiguos[2] las relaciones entre los distintos sexos y sus posturas en torno al género fueron diferentes, reconociendo la importancia tanto del hombre como de la mujer y, en muchos casos, dejando constancia de comportamientos que hoy podemos considerar como de equidad de género.
Con variantes, las culturas antiguas tuvieron tratos relativamente equitativos entre las personas de su sociedad, ahí está el ejemplo egipcio donde la herencia era fundamentalmente materna. Mientras que Griegos y Romanos apreciaban las relaciones entre hombres del mismo sexo.
En este breve ensayo, queda constancia de esa circunstancia y queda pendiente la revisión histórica posterior que condujo a la imposición de una mirada estereotipada y androcéntrica en las relaciones sociales y, en consecuencia, en la escritura de la historia.
La relevancia de los hechos históricos me lleva a manejar la postura de que éstos, así como sus personajes, no consideran si son de tal o cual género. Más bien, quienes escriben los textos históricos son las personas que manejan una postura específica, convirtiéndose en los depuradores de la “biblia” de la historia.
Fuentes consultadas:
Eagleton, Terry; 1998; Una introducción a la teoría literaria; Ciudad de México; Fondo de Cultura Económica.
Graves, Robert. 1912. Los mitos griegos. México. Alianza.
La bilblia de Jerusalén. 1975. Bilbao. Desclée de Brouwer.
León Portilla, Miguel. 1992. (5ª edición dee la versión original de 1961). Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares. México. Fondo de Cultura Económica.





[1] Decidí resaltar el plural porque Dios no tiene sexo y no es uno sino muchos, aunque en la depuración de los textos bíblicos se le otorgó una caracterización masculina, reflejo de una visión mahcista del mundo..
[2] En la postura sesgada y estratificada de algunos intelectuales, consideran a la antigüedad como menor desarrollada culturalmente, o menos civilizada. Sin embargo, como se puede observar en periódicos, normas y otras fuentes, la equidad de género antigua está de regreso.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Paso Burro, Berriozábal

Héctor Ventura